Our Camino must go on



domingo, diciembre 02, 2012

El maravilloso mundo de los paluegos.

Los Paluegos: así denominados a esos maravillosos pedazos de comida que se te quedan entre los dientes y se pueden utilizar para mas tarde, los de la comida se pueden utilizar para la merienda, los de la cena para la recena…

Aquí, no hay día que coma en restaurante y tenga que hacer maniobras imposibles con uno o varios palillos al terminar la comida. Comento las curiosidades que me han pasado comiendo.


El miércoles pasado, en una cena con unos proveedores, fuimos a un restaurante normal, de los que la cena cuesta entre 15 y 25 yuanes (entre unos 2 y 3 euros) y cenamos bien. Fue curioso como una niña de unos 7 u 8 años que estaba por allí se me quedó mirando fijamente, creo que fui el primer occidental que la niña vio (viven en una ciudad muy pequeña, de apenas 800.000 habitantes, para ellos eso es un pueblo). Le lancé una mirada de complicidad y no hubo forma de que me quitara la mirada de encima, los padres se reían a carcajadas, que maja.


Después, en la cena, todo fue bien. Me comentó mi compañero chino de la empresa que los proveedores habían comentado que me defendía bien con los chopsticks (palillos), que no era habitual que los extranjeros tengan esa soltura, a lo que contesté que, si no me quiero morir de hambre, hay que apechugar.

El caso es que una cena con chinos es un reto, primero porque no se puede coger la comida con las manos, no aparece un tenedor a no ser que lo pidas y hay veces que tampoco tienen en el restaurante, y hay que comer, porque si no comes te mueres del hambre.


Lo más común es que en la mesa haya una rueda en medio para que la comida vaya circulando por todos los comensales, en cada sitio hay dos palillos, un platillo pequeño, un vaso que se llena con té o alguna infusión y un bol para el arroz, o algún caldo…


Lo común es no echarte en tu plato, sino picar del plato del medio, y que vaya rulando entre las personas. Es decir, que cuando coges algo del medio con tus palillos,… te están mirando, ahí es donde los que no tenemos mucha destreza la podemos cagar. El otro día intentaba coger un filete cabrón que siempre se escapaba, y mientras se caía una y otra vez el chino que tenía en frente iba diciendo: "no hay problema", "no hay problema", "no hay problema", "no hay problema"… al rato pudo mover la rueda para poder coger algo de comida.


Surgen varios problemas:

·         El primero es el tema de los huesos: todos los platos de carne tienen huesos, es decir, no se ha limpiado la carne de huesos, y a la hora de partirla en cachos pequeños aparecen los huesitos en cada pedazo de carne, y no es nada sencillo sacarte un hueso de la boca usando solo los palillos.

·         Otro son los noodles: esos fideos superlargos que se cogen del plato central para echarlos a tu bol y no tienen fin. Es decir, los coges y levantas el brazo, y cuanto mas levantas el brazo mas largos se hacen los noodles, parecen no tener fin.

·         Los picantes, como no sabemos leer en chino, no sabemos qué estamos comiendo. Generalmente son platos de carne, que más o menos se puede intuir, porque se ven las guindillas o el chile que utilizan. Siempre hay un plato sorpresa que pica, el último fue un plato de verduras,… no me lo esperaba y pasé bastante mal rato.

·         Los brindis: en cenas medianamente serias, todo el mundo tiene que brindar con todo el mundo, así que hay que estar preparado para brindar con todos, como no se chino yo no lanzo brindis, pero es un punto molesto, aunque bonito.

·         El ruido: parece ser que es norma hacer ruido al aspirar la sopa, los noodles,…sluuuurrpp. Es un poco extraño tener una cena con palillos, linda y suave, bien preparada y cocinada, y que sea norma general y bien vista el hacer ruido comiendo.Al principio es un poco desagradable, pero no he tardado tiempo en acostumbrarme.

·         Los paluegos, hay que estar preparado para tener paluegos desde el primer plato de carne. Para sacarlos, la norma dicta que hay que coger el palillo con una mano, enredar entre los dientes y utilizar la otra mano para tapar la boca abierta, con el fin de no ser desagradable a los demás, cosa que me parece lógica siempre que el de al lado no haga ruido sorbiendo sopa.

·         A la hora de sentarse, hay que tener cuidado en dejar el mejor sitio (el que está mirando hacia la puerta) para la persona de mas rango, teniendo a sus segundos mas importantes a su lado. He visto verdaderas peleas ofreciendo el sitio a personas y rechazándolos muchas veces, aunque al final la persona de más rango se sienta ahí.


Aquí en Shanghái, se puede encontrar de todo, hay restaurantes chinos de los baratos, de los que cenas bien por entre 8 y 15 yuanes (entre 1 y 2 euros), con comidas algo mas abundantes se pueden pagar hasta 35 yuanes, incluida la cerveza (unos 4.5 euros). Saliendo de los restaurantes chinos normales (como cualquier bar normal nuestro), y yendo a sitios mas exclusivos se encuentran cenar por 100 o mas yuanes, (a partir de 15 euros). Si se prefieren los sitios más occidentales, hay que soltar algo más de gallina, a partir de 100 yuanes (12 euros), pero como en todos los sitios, depende de lo que quieras pagar.


Lo malo de estos restaurantes baratos es que no suelen hablar inglés, así que para pedir la comida hay que señalarla en el menú, o en la pared, siempre que los hubiera, porque si no mejor salir por la puerta y buscar otro restaurante. Es bastante común que los menús tengan la foto del plato, siempre con una pinta mucho mejor que la que tienen en realidad, pero eso creo que pasa en todos los sitios.


Hoy hemos ido de turismo (ya haré una crónica), y en un sitio en el sitio mas turístico de Shanghái, en un restaurante que había una cola de una media hora para recoger la comida, donde la gente se sacaba fotos con los dumplings que habían comprado o con el cartel… cada ración de 12 dumplings (una especie de empanadilla china rellena de carne) cuesta 20 yuanes (2.5 euros), y con eso te puedes dar por comido.


Aún no he probado cosas desagradables, pero ya he visto en tiendas (y más concretamente en el Carrefour y otros mercados) mogollón de peces vivos que matan en el momento porque para los chinos pescado fresco es pescado vivo. Entre los peces que hay, generalmente son de río, porque hay carpas y pencas, y otros que no llego a reconocer. Como cosas exóticas vivas que hay  para comprar y comer, hay desde cangrejos, los peces, también hay culebras de agua, tortugas y ranas (ver foto). No deja de ser curioso ir al Carrefour y encontrarte ranas enormes esperando que alguien se las coma.


Por mi parte, las ranas, perros, gusanos e insectos tendrán que esperar muuuucho tiempo para que yo tenga estómago para poder comerlos, y espero que sea mucho mucho tiempo.




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