Our Camino must go on



jueves, julio 19, 2012

SF2012


 

La escapada que mas ganas tenía de hacer era al destino exótico de… mi casa!! 5 días y 5 noches a sprint. Me dejé de hacer muchas de las cosas que quería hacer, dejé de ver mucha de la gente que yo quería ver, pero la cosa no dio para más. Y eso que antes de coger el avión surgió un problemilla… nunca le voy a dar las suficientes gracias a la Stf.
El caso es que Yuki, una japonesa a la que conocí en Australia se venía para Barcelona a pasar un mes con su muy mejor amiga Sab, y dentro del plan propuse que visitaran esta fermosa tierra navarra, y ya que venían para aquí… catar algo de sanfermines. Así que a la llegada a Pamplona, paseo a comprar el disfraz de ropa blanca y mientras dábamos una vuelta por la ciudad pasamos por Navarrería y… y de pintxos!!  Había muchas ganas!! Ganas por ver otra vez a esas dos "guiris" y por un platito en Navarrería.
El día 6, las "guiris" fliparon con el plataco de huevos con todo que cayeron, y con la peña echa una guarra, con los pozales de agua que caen de las ventanas, con los guiris que se tiraban de Navarrería… Como siempre hay algo para hacer… no hubo problema. Incluso las "guiris" cataron tendido de sol el día 7 (gracias Tetillo), aunque sin mirar mucho a la plaza. Al terminar la corrida llegó el momento de Yuki, ya que todo quisqui se quería sacar una foto con ella, causó sensación!
Y luego, las visitas obligadas y en días separados a la geografía Navarra: el castillo de Olite, un paseico por Gares, siguiendo a Hendaia y Donosti, y de ahí que nos quedamos sin salir de juerga en Pamplona en domingo, todo sea por culturizar nuestros estómagos con dulces recetas locales y estrellas en el cielo. El encierro en la plaza de toros, la renovación del pasaporte que, entre pitos y flautas, llegué a las 9 y salí a la 1, aunque siendo sinceros, la culpa fue mía… y no hay tiempo para más.
Y entre visitas, visitas familiares obligatorias, cosas por hacer, y muchas prisas, no tuvimos tiempo para más. Como, supongo volveré a Puente en breve, espero resarcirme de algún mensajillo que recibí.

Castilleando



La verdad que, haciendo cuentas, ya hacía bastante tiempo que no escribía nada. Quizá la falta de sol veraniego alemán me he hecho olvidarme del mundo. En los días que llevo por aquí del mes de julio solamente en 2 o 3 hemos visto el sol unos ratos grandes a pesar de que el cielo siempre tiene nubes, e incluso en esos días no llovió nada. Haremos un poco de memoria.


Era uno de los problemas más grandes que podríamos tener con la visita (de paso) del  adicto al saxo y la maestra del niño pintor: el tiempo. Daban como previsión (la buena, no la de Maldonado) días de sol y nubes, temperatura para llevar chaqueta, y entre 5mm y 10mm de agua por día, que no es mucho, pero sirve para joder la marrana. Llover no llovió, pero digamos que este tiempo no es el habitual de Pamplona en verano. Las visitas superchulas: nuestra muy paciente Stf nos llevo a Cohem y a Burgeltz (ese día si que llovió) y la verdad que las visitas molaron, mejor Cohem por el río, el pueblo… pero encontrar Burgeltz cerca de unas Amanita Phanterina fue toda una sorpresa.

 
El crucerito por al Rhin… bonito, pero algo aburrido según dijeron, y eso que cogimos el crucero (en teoría) más guapo y corto. La falta de paradas en los pueblos y de ambiente en el barco hicieron el resto. Y eso, que esta ribera del río es patrimonio de la UNESCO, hay castillos por todos lados (la mayoría reconstruidos tras la II-GM), los pueblos mantienen parte de sus antiguas murallas, todo es verde… la zona mola, pero igual ese viaje es mas para abuelicos.
 

Eso si, conocieron la Weizenbier, los filetacos del Maximiliams, la salchichaca 30% de grasa… vaya, lo que todo visitante a Alemania debe conocer: Cervecen y Salchichen.