Our Camino must go on



viernes, agosto 03, 2012

Cuando salí de cuba

Cuando salí de cuba deje mi vida deje mi amor, eso u Una paloma blanca.



El finde pasado lo tomamos de visiteo a ciudades cercanas. El sábado visita a Colonia… a aprovechar las rebajas de julio y cómo no, eso estaba rebosante de gente que había ido a lo mismo. Tras pasar de largo por la Catedral nos sumergimos en el maravilloso mundo del consumismo, de las tiendas abiertas de par en par, de las rebajas del 70%, y de la gente… mucha gente.  El caso también es que había juerga ese día allí, era una festividad local, así que eso justificaba de alguna manera que hubiera tanta gente y tanta Polizei. El caso es que, como bien ordenaditos que son, ya había gente esperando y cogiendo sitio para ver los fuegos artificiales desde más de 3 horas antes de que explotara el primero. Así que para celebrarlo nos fuimos a echar unas birrillas, unas salchichas y un bocadillo de steak.  Incluso había alguna despedida de soltero algo graciosa, aunque en general, las que solemos ver por aquí llevan bastante poca gracia. Eso si, aunque todo el día estuvimos con chaqueta, a la vuelta cayó un heladico de stracciatella y schokolade, para no variar.


Y el domingo a Mainz… festival cervecero con mas de 1000 tipos de cervezas de todo el mundo… Supongo que no las habrían contado todas, porque haciendo cuentas grosso modo no llegaban a 100. La representación española: por supuesto, la San Miguel, que aunque donde va triunfa, allí no triunfó mucho. 


Cosas curiosas: los tipos de cervezas muchos y muy variados de bastantes países europeos, las salchichas y filetacos cocinados en medio de cada caseta (sueltan la parrilla circular de diámetro 2 metros, la cubren de papel de aluminio y debajo ponen brasas, y ahí aparecen kilos de salchichas y filetacos especiados, todo sujeto con un alambre recio al techo de la txozna), los 50 centimillos que había que pagar para ir al baño (aunque aquí eso se cobra en todos los lados), la música cutrecilla estilo organillo o los alemanes vestidos de granjeros americanos tocando Highway to Hell y la peña bailando todas las canciones estilo Coyote Dax: no rompas mas, mi pobre corazón, (tres pasos giro, adelante, detrás…). Aunque tranquilos, porque el día siguiente era día de laboro.



Y ya, contando los días para volver a casa antes del viaje esperado a las Chinas.