Tras la pedazo cena en San Martin, no se ni como no hemos caido todos enfermos, yo mismo me la jugué pidiendo ensaladilla rusa...
El caso es que nos vamos acostumbrando a eso de salir de noche y estar ya en el albergue en las horas donde el sol mas peg, ahorrandonos horitas al sol. El inconveniente es que mss. Butterfly no despega sus alas hasta el medio litro de cafe, eso si, luego no hay quien le pare.
Por fin hemos visto arboles!! Y hemos pasado por un minibosque de encinad, la primera vez que vemos mas de 10 arboles juntos en una semana. Tambien por alla nos ha adelantado una sorpresa: Evelio que venia con la bici cuesta arriba como una moto, lastima el pinchazo unos metros mas adelante.
Hoy seguiremos colaborando en el libro de Cristina: "Tapas dopo Tappas", a ver que nivel tienen en Astorga.
Y mañana, por fin, el camino deja de ser llano y pica para arriba. A ver como estamos de instinto escalador.
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