Disfrutar de una noche en una habitacion con mas de 40 hombres olorosos y sonoros, en la cual los ventiladores no daban abasto no ha sido una experiencia tan dura como yo pensaba.
Lo peor han sido los 26km caminados sobre un páramo infumable, sobre varios km de asfato o caminos bastante dejados. Por aqui tenemos muchas ganas de dejar la meseta y empezar a ver algo verde.
El albergue anunciaba piscina, pero era solo hinchable y los enchufes no funcionaban con lo que cargar el movil era una odiosea. El pueblo de San Martin sin mas, con una carretera muy transitada en medio y dos bares y una tienda. En lugar de cenar en el albergue municipal (que tenia buen menú) Alessandra propuso ir a otro bar... mamma mia! menudo desastre! Cuando la vi me percaté que me la habia jugado pidiendo ensaladilla rusa... pero esta vez no hubo efectos secundarios. Al menos nos echamos unas risas.
1 comentario:
Xikillo!!menos mal que te he cogido hoy,ya te queda pokillo para llegar. Vas a parar en Santiago o vas a hacerlo como se debe,hasta Finisterre?;-) Es precioso,si las fuerzas te acompañan te lo recomiendo.Mai
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